Willie Colón
Los demócratas están apretando nuestro "botón Latino" para indignarnos y que luchemos para volverlos al poder. Harán todo lo posible para confundirnos y todos los demás, para hacernos creer que inmigrante es el sinónimo de “criminal”. Los demócratas necesitan que odiemos a los blancos y que los blancos nos odian para usarnos en su empeño de volver de nuevo en el poder.
Nos achacan al asesino Jose Ines Garcia Zárate, de 45 años, quien ha sido expulsado cinco veces y tiene 7 condenas previas y lo declaran como una victoria para los latinos, especialmente los inmigrantes.
Se desdibuja la línea de modo que estaremos condenados al ostracismo y puedan "venir a nuestro rescate."
No me importa una mierda qué origen étnico o color es él. Con sus priores delitos y esa endeble defensa, no debería haber sido absuelto. Él es el O.J. Simpson Latino.
Debemos dejar constancia de que no queremos ser utilizados como escudo para los latinos delincuentes o cualquier otra provenencia.
No queremos estas personas viviendo entre nosotros para victimar de nuestra comunidad.Tenemos que negociar y dialogar. Queremos que el gobierno trate delincuentes de todas las razas y grupos étnicos por igual. Ningún santuario para criminales violentos, traficantes de drogas, traficantes de seres humanos y similares.
Latinos respetuosos de la ley no deben ser amenazados con la deportación cuando buscan atención médica, informe de un incidente a las autoridades, o hagan contacto con el gobierno en sus vidas cotidianas.
Constitucionalmente, no existe ninguna ley que requiere un ciudadano producir alguna identificación, a menos que haya cometido un delito o cae bajo *sospecha razonable*. Recuerden ciudadano Latinos que se si permitimos estos registro le damos licencia a las autoridades de interferir con cualquier persona que parezca un inmigrante. Y solo se tendrían que disculpar por el error.
Los ciudadanos latinos deben solidaridarses para llegar a un compromiso que suprimiría las ciudades santuario para los delincuentes y tener una política de no molestar los indocumentados respetuosos de la ley.
Este es un gran cambio de política para ambos lados, pero de eso se trata la negociación. De esta manera hemos repuesto los buenos que están trabajando y contribuyendo y podemos deshacernos de los malos.
La ironía más grande de las Ciudades Santuarias es que dan a los criminales indocumentados más derechos que a los ciudadanos de los Estados Unidos.
La ironía más grande de las Ciudades Santuarias es que dan a los criminales indocumentados más derechos que a los ciudadanos de los Estados Unidos.
NO SANTUARIO PARA DELINCUENTES, CRIMINALES O FUGITIVOS DE LA JUSTICIA.
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