Autor: David Bonyuet el Mar, 14/10/2014 - 20:33.




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Estamos sumergidos en la maldición de Maracapana: el socialismo rojo rojito está dejando muertos y muerticos. Venezuela supera todas las estadísticas fatales inclusive de los países en guerra pero peor aun es el salvajismo de los asesinatos. El despiadado sangrero deja muestras de quien gobierna el país: la matanza es roja rojita y el incompetente de Maduro solo dice: “... y tu que quieres que haga yo”.

El colectivo 5 de Marzo reconoció que el Gobierno nacional es la principal fuente de suministro del armamento que poseen los grupos civiles que se autodefinen como “combatientes de la revolución”. Esta confesión es bien clara y el desinterés de la fiscalía en investigar la sitúa como cómplice y encubridora de todos estos crímenes. Rodríguez Torres, sin embargo, insiste en que los colectivos trabajan por y para la paz. Existe infinidad de fotos y vídeos en donde sale Nicolás Maduro y otros personeros del régimen tratando a colectivos como Juancho Montoya (QEPD) y José Odreman (QEPD). Amen de Eliecer Otaiza (QEPD), Robert Serra (QEPD) y dos de sus guardaespaldas (QEPD). Cuando la revolución hace limpieza deja un rastro rojo rojito.

Un enfrentamiento entre colectivos y régimen solo recuerda a una batalla entre gánster: lo único bueno es que se reducen los asesinos, pero quedara el peor de ellos. Según dicen “Robert Serra organizaba la sustitución de Diosdado como Presidente de la Asamblea Nacional y ya tenía 89 votos”, la madre de uno de los escoltas asesinados aseguró “el asesino esta en la AN”, es decir, el principal sospechoso del crimen esta por aquellos lados rojo rojitos. El resto de los venezolanos tenemos que defendernos de ladrones, asesinos, policías y GNB. Pero Cabello está chorreado y dice que “se siente amenazado” ¿será de la conciencia? No han podido desenredar el caso Serra, pues no saben cómo acusarse sin incriminarse. La sangre fue roja rojita así como los culpables.

El salvajismo gubernamental tiene al estudiante Carlos Villamizar en condiciones críticas despues de un arresto irregular. En este mes también secuestraron a Victor Ugas e Inés Gonzáles (@inesitaterrible) quien junto al valiente Leonel Sánchez Camero (@anonymuswar) son una prueba que no hay libertad de expresión. Es evidente que la prioridad del régimen es destruir las críticas mientras se omiten con total impunidad revolucionaria a los colectivos armados que se pasearon por la capital sin el más mínimo inconveniente. Amigo lector ¿quién mata?

Rafael Ramírez dijo hace tiempo que “la Nueva PDVSA es roja, rojita de arriba abajo” y por supuesto: el monumental fracaso, la insólita corrupción y la patética ruina son un logro revolucionario. Han quebrado a la principal industria de Venezuela y con ello arruinan el futuro de millones de venezolanos. Hay más de una docena de demandas contra PDVSA y ya se observa que está perdiendo los arbitrajes, pero Rafael esta contentó porque “pagar US$1.600 millones a Exxon Mobil” es una victoria.

La ceguera chavista hace que Tania Díaz diga: “en 15 años de revolución, en el país no ha habido censura a los medios de comunicación”. Los trabajadores de RCTV le deben mandar muchos cariños y mensajes de amor. El resultado de esta maldición chavista roja rojita es un país quebrado al cual le cambiaron la constitución, crearon leyes persecutorias, cambiaron todas las instituciones, el nombre, la hora, la bandera, el escudo, la moneda pero más grave aun, la quiebra moral y ética. Han convertido a un bravo pueblo en un pueblo resignado, manso y sumiso. Los salvajes ataques y asesinatos de estudiantes habrían tumbado cualquier otra dictadura, pero gracias a unos traidores hay perspectivas de otro “monologo”. Jesucristo expulsó a los sacrílegos que osaron ofender a la iglesia, pero en Venezuela una pila de conspiradores pretende ser más arriechi y quieren convertir a los tiranos ateos en ángeles cristianos.

La segregación, discriminación y retaliación son políticas de Estado contra la población venezolana. Los municipios opositores no reciben recursos, se les penaliza con mayor escasez de agua, mayor cortes de luz, amen de reducir al máximo la distribución de los productos en escasez. Puedes ir a un barrio y conseguir lo que escasez en Chacao o Las Mercedes o en La Candelaria o muchas otras parroquias opositoras. La triste realidad es que la violencia, la delincuencia, el robo, el asesinato o incluso los mosquitos del dengue o del chikungunya no diferencian partidos políticos ni distinguen pobres de ricos.

El plan de Maduro es dejar el país lo suficientemente destruido para que no puedan perseguirlo después. La ONU puso al régimen contra las cuerdas: exigen la liberación inmediata de Leopoldo López y de Daniel Ceballos. La dictadura esta desnuda y el mundo sabe que en Venezuela el gobierno promueve las violaciones de derechos humanos.

Con la revolución: la matanza roja rojita avanza a paso de campeones y el linchamiento sigue. Como dice Maduro (pero para él): “eres un vago, no cumples tu responsabilidad”; usando sus palabras: “yo llamo a una rebelión constitucionalista y pacífica”, hay que rescatar al país “… de estos vagos, insensibles, que la han destruido”.